Lo harás. Créeme. Quizá no ahora. Date tiempo.
Me permito un consejo. Ese día. Átate bien los machos,
sacúdete la melancolía como si fuera fuego, búscate si te quedan restos de
arena en los bolsillos.
Ese día. El primero y el último en cierta manera, servirá de
poco. De poco sirve escribir sobre lo escrito. Es entonces cuando empieza. Ya
por fin. Empieza.
Desde tu propio espejo. Calcularás todo el tiempo que no has
vivido, que has permitido que pasara suspendido a varios metros. Recorrerás de
nuevo las calles por las que nunca quisiste pasar, los cables que te escoltan
desde el cielo.
Un día mirarás atrás, créeme, no has sido el primero.
2 comentarios:
Es hermoso. Enhorabuena Carlos.
Muy Buenas! Creo que ya tienes otro fan! Me gusta mucho Carlinos. Los años pasan y la nostalgia de tiempos pasados ("mejores"?) acecha tarde o temprano...la vieyera! Jajaja. SaluD.2 y hasta la Victoria Siempre
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