Es curioso observar como se produce esta vertiginosa evolución, a lo largo de cada semana. Evolución en caracteres y actitudes, claro, de aquellos con los que comparto ocho horitas todos los días, y aún así considero amigos (je je je).
De repente, toda la frustración, retenida durante cinco días, en aquellos (nosotros) que en ocasiones se trascienden a si mismos, sus horarios y sus transportes públicos, desaparece y se abre camino el buen rollo. Una ilusión, como de nuevas, se refleja en caras, tactos y comentarios, más o menos afortunados.
Leticia, pone el contrapunto diciendo "Hoy es el día de los marrones". Simón sobrevive, con su aspecto amable usual, a la noche de ayer, en la que estuvo pinchando hasta las mil.Vanesa un poco más revoltosa que de costumbre...
Nada nuevo bajo el sol, en otro viernes, el primero y el último de tantos, ojalá, que nos esperan.
Hoy, por fín, viernes.
1 comentario:
Buenos dias familiares y amigos, y sobretodo al hacedor del Post agradecerle tan acertado comentaria, ¿no seria el mundo un poco mejor si todos los dias fuesen viernes?, ya sabemos que para leti no pero seria un punto, esa sensacion de libertad que nos inunda cuando llega el bendito viernes. zzz zzz zzz
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