Translate

martes, octubre 11, 2005

Cosas raras

Ciertamente es así, me pasan cosas bastante raras.
Mi situación conversacional con un sordomudo en una discoteca de Berlín, ya la he contado.
El otro día en el metro, se vino a confirmar mi teoría. Vaya por delante, para los mal pensados, que todas las referencias que se hagan en este post sobre una tara física o mental, no conlleva ningún tipo de segunda lectura.
Salí del trabajo, porque yo trabajo aunque no lo parezca, con mi estimado amigo/compañero José. Nada raro. Lo raro vino cuando tomé asiento en el metro, al lado de un enano borracho. El enano en cuestión comenzó a preguntarme cómo solía desplazarme por la capital del imperio; y ponerme al día acerca de mi propio horario. La situación me introdujo automáticamente en un película de David Lynch.
Hoy se me acercó un individuo, cuando plácidamente esperaba un servidor el cercanías. "¿Eres Pablo?", me espetó. "Pues no, pensé yo", lo cual también dije acto seguido. El individuo en cuestión se me quedo mirando un rato y se dio el piro.
Últimamente aprieto mucho los dientes cuando duermo. Esto no es nada raro que me haya pasado, pero creo que me estoy alejando de la realidad. Creo que mis dientes lo saben y se intentan aferrar al contexto, hasta cuando no puedo permanecer vigilante, no sea que me vaya locura abajo.
No hay forma de acordarse de tantos nombres.

No hay comentarios: