Es cierto, como he leído hace dos minutos en un mail, que echamos de menos aquello de lo que carecemos (y que una vez fue nuestro). Una verdad antigua; pero absolutamente nueva,cada vez que uno se la tropieza en una carta amiga. Claro que uno echa de menos lo que ha perdido, o en su defecto, ha dejado un poco alejado,que es otra forma de perder.
Es cierto (again), que no se enfocar un post, de una forma neutral y alejada, ya que si me distancio y pongo tierra de por medio, sufro el peligro de olvidarme, que es otra forma de perder.
Así que resuelvo escribir de la forma que yo quiero, para quererme. (Sobre esto tiene Ángel González la poesía perfecta).
¿Volveremos a ver a los que nos conforman?, ¿Seguiremos las huellas de todos los que han transitado nuestra vidas?, ¿Dejaremos el recuerdo para el recuerdo o nada?.
Sin duda alguna, esta tierra mueve a la nostalgia, nunca un mar ha estado tan sólo, pero estas no son ni han sido,jamás, nuestras preguntas.
Un beso Marisa.
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